19 de agosto de 2012

La gente cambia con el tiempo.


Hace varios días que pensé en escribir, pero no me decidía por el simple hecho de que estoy bastante ocupada debido a organizar las cosas para las fiestas del pueblo, pero además de ello, tampoco tenía muy claro cómo introducir la publicación...pues llevo mucho tiempo sin escribir. A pesar de todas esas dudas que han estado presentes junto a mi durante unos días, tenía o tengo un punto a favor...el tema ya que era el único aspecto claro que he tenido desde el primer momento. 

Todas las personas vamos cambiando poco a poco a lo largo de nuestra vida, eso está claro, pero lo que también es cierto es que no nos damos completamente cuenta de nuestros cambios. Para que quede más claro, utilizo el siguiente ejemplo: Un niño que está en crecimiento. Los padres y familiares más próximos se dan cuenta de que el niño crece. Pero ahora, pongamos el ejemplo de que ese niño es visto por un tío al cual no ve desde hace un mes, pues evidentemente el tío notará más la diferencia de altura, ¿no?  Pues bien, eso es justamente lo que me ha pasado a mí… Hace cosa de un mes y medio, me fui de viaje a otro país, mejor dicho, a otros países y dejé aquí a varios amigos y conocidos…

 Ahora, tras ese mes y medio, han sucedido una serie de cambios que ni yo misma esperaba en cada una de esas personas.  Aquella que iba de callada por la vida se ha convertido en la chica más extrovertida y desafortunadamente, en una guarrilla. Aquél que no se despegaba ni un momento de su novia me lo encuentro solo por la calle. Aquella en la que confiaba para todo, comienza a mentirme y a dejarme medio tirada porque prefiere irse con otro. Aquél que se opuso durante muchísimo tiempo al tabaco, comienza a fumar porros desconsoladamente. Aquella con la que no tenía mucha confianza, es ahora una muy buena amiga con la que puedo hablar durante horas sin cansarme.

En serio, en estos momentos estoy muy confusa. Me llego a plantear que puede que yo también haya cambiado, pero… ¿tan radical? Creo que eso nunca lo sabré, pues no me daré cuenta hasta dentro de mucho. Por último, un único consejo a todas esas personas que por un motivo u otro han decidido cambiar y tomar ciertas opiniones: deciros que la gran mayoría habéis cambiado para mal y que por suerte o por desgracia, más adelante podréis ver las consecuencias de todas aquellas decisiones que habéis decidido tomar en estos momentos. 



Cynthia Salinas Lucas. 

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