Jugad con vuestro futuro.

Después de unas cuantas semanas, creo que ya va siendo hora de ir actualizando el blog. En realidad, me hubiera gustado haber escrito antes pero no tengo mucho tiempo...de hecho, en estos momentos debería estar estudiando, pero tanto estudio no es bueno para la salud mental. Antes de escribir cada una de las entradas, suelo reflexionar y más o menos plantearme cómo organizar todo lo que quiero contar. Así que, tras unos cuantos días pensando en el tema que iba a tratar, por fin he llegado al asunto de esta entrada: las relaciones con la familia.Sinceramente, es un tema que he querido tratar desde hace bastante tiempo, pero no sabía muy bien por dónde empezar o qué palabras emplear para poder describir al grupo de personas que influyen constantemente en tu vida, y que en ocasiones, no son valoradas como deberían serlo.

Pues bien, conozco de gente que únicamente se dedica a criticar a sus padres por motivos que son realmente una tontería, como por ejemplo "Mis padres no me dejan salir, me cago en ellos" o "Vaya asco de familia que tengo..." A ver, es evidente que por mucho que se pueda decir todo eso, existe un cariño hacia ellos. Pero también es cierto que deberíais de tener un poquito más de cabeza a la hora de decir eso o a la hora de contestarles porque esas respuestas son mayoritariamente inadecuadas. Así que deberíais rectificar, pues rectificar es de sabios; asimismo, puede que cuando queráis pedir disculpas sea demasiado tarde y ellos ya no estén ahí porque se habrán cansado de esa serie de comentarios. 

También hay otras personas que únicamente se dedican a criticar a sus padres porque no les dan el dinero que éstos piden. Vamos a ver, ¿no estáis al corriente de la situación económica que hay? ¿no os dais cuenta de todo lo que trabajan (en el caso de que tengan empleo) para poder mantener la casa, alimentaros y demás? Creo que esos comentarios deberíais ahorrarlos porque hasta que vosotros mismos no estéis en esa parte, no os daréis cuenta de lo que cuesta ganar dinero y además, llevar las cuentas al corriente. 

Por último, a todos esos jovenes que deciden dejar de estudiar porque no tienen ganas o porque prefieren tocarse la gaita, avisaros una vez más de que cada uno recoge lo que siembra. Pues, si vosotros os dedicáis a tocaros las narices, el futuro os deparará a ello. Y sí, lo digo yo porque no pensaba que las cosas iban tan mal hasta que mi padre tuvo que irse al extranjero, donde lleva más de un año y medio. La verdad es que se dice muy fácil, pero no creáis que los días pasan tan fácilmente... Ya os digo yo que no es muy alegre llegar a casa y que no esté tu padre, tener que hablar con él una vez a las mil por no tener tiempo casi nada, hablar lo justo y necesario y encima por videollamada, tener que contarle todo lo que me ha pasado en media hora contada, tener que estar él en un país y nosotros tres por otra...pues NO. Lo digo por experiencia propia. 

Así que lo dicho, CADA UNO RECOGE LO QUE SIEMBRA. 

Cynthia Salinas Lucas.