“Lo siento pero no puede ser” y a continuación “No quiero
que se rompa nuestra amistad” o “Tengo novia”. Estas simples palabras pueden
hacer bastante daño o amargarte el día, de hecho, lo hacen. Pero en mi caso, he
pasado de decir un único “Vale, no pasa nada.” a un “Vale, no pasa nada, estoy
acostumbrada.”, eso es lo peor de todo, estar acostumbrada a que me hagan daño.
Sí, será malo…pero lo mejor de todo esto es que aprendo. Aprendo a no pasarlo
mal por alguien que no me merece y lo mejor de todo es que me llevo ese ‘no’
que hace que aprenda cosas, entre otras a madurar. Por eso mismo, me río de
aquellas personas que se rían porque otras son rechazadas. ¿Sabéis por qué?
Porque todas personas han sido rechazadas porque han luchado por algo y se han
llevado su contestación. No como otras que prefieren sufrir calladas y hacerse
las fuertes cuando se habla de aquello que realmente molesta.
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